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¿Son importantes las quemaduras?

Según la Fundación Mapfre y de la Asociación Española de Quemaduras (Aeque), cada año se producen 6.500 visitas a urgencias y 1.300 ingresos hospitalarios como resultado de quemaduras. Además, entre 50 y 80 personas fallecen en los hospitales por estas lesiones.

Según datos publicados por la OMS en 2018, en el mundo acontecen cada año 180.000 muertes debidas a quemaduras

Las quemaduras por llama y las escaldaduras son las más frecuentes en todos los grupos de edad.

Las tasas de mortalidad varían considerablemente según las diferentes poblaciones (1,4% a 34%) con una tendencia progresiva al descenso con el paso de los años.

Los tres principales factores de riesgo para la supervivencia de los pacientes quemados son: la superficie total quemada, la edad y la inhalación asociada de humos.

Con respecto a los datos disponibles en España:

- 300 de cada 100.000 habitantes se queman requiriendo atención médica.

- 14 de cada 100.000 habitantes requieren ingreso hospitalario tras quemadura.

¿Qué es una quemadura?

Las quemaduras son lesiones en la piel o tejidos subyacentes causadas por diversos agentes, como calor, productos químicos, electricidad o radiación. Estas lesiones resultan en daño celular y pueden clasificarse en distintos grados según su gravedad.

¿Cómo se clasifican las quemaduras?

Las quemaduras se clasifican según su agente causal en:

Quemaduras Térmicas:

Producidas por el contacto de la superficie corporal con fuentes de calor, como llamas, líquidos calientes, superficies calientes, vapor, o incluso por la exposición prolongada al sol.

Quemaduras Químicas:

Producidas por el contacto con sustancias químicas corrosivas, como ácidos o bases. Ejemplos: Quemaduras por productos químicos industriales, limpiadores domésticos, entre otros.

Quemaduras Eléctricas:

Ocurren cuando el cuerpo entra en contacto con corriente eléctrica. Ejemplos: Quemaduras por electrocución, ya sea debido a cables eléctricos, aparatos electrónicos o rayos.

Quemaduras por agentes mecánicos:

Producidas por la energía generada en un tejido que se ve expuesto a una presión brusca y fuerte contra una superficie, la quemadura se produce por el calor generado en el rozamiento de las dos superficies, engloba las generadas en un accidente de tráfico y caídas accidentales a gran velocidad.

Quemaduras por radiación ionizante y no ionizante:

Producidas por la radiación de radiofrecuencia ultravioleta, microondas o rayos láser.

Quemaduras por congelación.

Resultado de la exposición excesiva al frío que llega a lesionar los tejidos, especialmente el endotelio vascular.

Las quemaduras se clasifican según la profundidad en:

La profundidad de la quemadura mide el daño producido en la piel del paciente.

Es necesario esperar 24 a 48 horas para poder determinar la profundidad de una quemadura.

Diagrama

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Capas de la piel. Fuente Comunidad de Madrid Hospital de Getafe

Quemaduras de Primer Grado:

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Quemadura de 1er grado

Afectan solo la capa externa de la piel (epidermis).

Los ejemplos más clásicos son los de origen solar o por escaldadura de agua

Provocan enrojecimiento (eritema) , dolor y edema.

Pronóstico: curan a los 5-10 días. No producen secuelas permanentes en la piel

Los agentes etiológicos principales pueden ser: quemaduras provocadas por el sol, contactos de corta duración con líquidos o sólidos calientes, chispas, etc.

Quemaduras de Segundo Grado: Se subdividen en 2º grado superficial y 2º grado profundo.

2º grado superficial

Un perro caliente en la mano

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Quemadura de 2º grado superficial. Fuente: Guía del Servicio Andaluz de Salud.

Afectan a la dermis. Provocan enrojecimiento, dolor intenso, hinchazón y la formación de ampollas.

Dañan el estrato dérmico de forma parcial, afectando sólo dermis papilar. Con frecuencia aparecen flictenas o ampollas intactas como resultado del edema subyacente. Son también dolorosas y de aspecto rosáceo y si se retiran las flictenas la imagen es clásicamente descrita como un “rocío hemorrágico” (exudativas e hiperémicas). Son más resistentes a la infección.

Pronóstico: Curan entre 10 y 15 días y no dejan cicatriz.

Los agentes etiológicos principales son: contacto prologando con líquidos o sólidos calientes de baja intensidad.

2º grado profundo

Quemadura de 2º grado profundo. Fuente: H.U. Getafe

La afectación llega hasta la dermis reticular. Presencia de flictenas o ampollas rotas, el lecho de la quemadura es de aspecto pálido y moteado. Disminución de la sensibilidad o hipoalgesia en algunos casos e hiperalgesia en otros. A veces conservan el folículo piloso o las glándulas sebáceas. Son más proclives a la infección.

Pronóstico: Pueden tardar más de un mes de curar y dejan cicatriz.

Los agentes etiológicos principales son: contacto prolongado con líquidos o sólidos a altas temperaturas, agentes químicos o bien contacto directo con el fuego.

Quemaduras de Tercer Grado:

Quemadura de 3º grado. Fuente: H.U. Getafe

Afectan a la dermis en su totalidad. La piel afectada puede volverse blanca, carbonizada o de un color oscuro. Este tipo de quemaduras a menudo causa daño nervioso y puede no ser doloroso inicialmente debido a la destrucción de las terminaciones nerviosas.

Siempre son quirúrgicas y requieren injerto.

Las lesiones por electricidad, fuego y químicos pueden provocar este tipo de lesión.

Quemaduras de Cuarto Grado:

Lecci?n 11

Quemadura de 4º grado. Fuente: U.C.M.

El término cuarto grado todavía se usa para describir las quemaduras más graves que se extienden más allá de la piel hacia el tejido blando subcutáneo y pueden involucrar vasos, nervios, músculos, huesos y articulaciones subyacentes.

Tabla

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Tabla extraía de la Guía de Quemaduras del Servicio Andaluz de Salud. Consejería de Salud. Junta de Andalucía

¿Cómo se calcula la superficie de una quemadura?

La extensión determina en parte la gravedad de la quemadura.

Esta estimación es un porcentaje del área de superficie corporal total de la persona que tiene quemaduras de segundo grado o más profundas. Las quemaduras de primer grado no están incluidas en esta estimación.

Hay diferentes formas de estimar el porcentaje del cuerpo quemado:

Regla del 1 (regla de la palma de la mano):

Es un instrumento de valoración rápida para calcular el % de superficie quemada.

La palma de la mano de la persona afectada, equivale al 1% de la superficie corporal, se puede utilizar en cualquier edad. Se superpone la mano del paciente sobre la quemadura sufrida para obtener el cálculo aproximado.

Es útil para superficies pequeñas y como herramienta complementaria de la regla de los 9 o de Wallace.

Abordaje global y tratamiento local de quemaduras de 1r y 2? grado no complejas en pacientes pedi?tricos. Revisi?n sistem?ti

Fuente imagen: Autora: Gisele Zapata Martín
https://repositori.udl.cat/server/api/core/bitstreams/4aaa1fec-8b9f-48f8-b1d4-d56b4ca09f21/content

Regla Wallace o Regla de los 9:

Consiste en asignar múltiplos de 9 a diferentes zonas corporales. Se utiliza en adultos y en niños a partir de 9 años y calcula el porcentaje total como suma de porcentajes parciales asignados.

La regla de los 9 divide al cuerpo humano en regiones que equivalen al 9 % o a múltiplos de 9. De esta manera, recordar la división corporal es sencillo y no se necesitaría una exploración muy exhaustiva para determinar el área total afectada.

En este sentido, los porcentajes equivalentes a las diferentes áreas del cuerpo son los siguientes:

Cabeza: 9 % dividido en 3 % cara, 3 % cuello y 3 % cuero cabelludo.

Tórax: 18 % dividido en 9 % la región anterior y 9 % la región posterior.

Abdomen: 18 % dividido en 9 % la región anterior y 9 % la región lumbar.

Miembros superiores: 9 % cada uno, dividido en 4,5 % la región anterior y 4,5 % la región posterior.

Miembros inferiores: 18 % cada uno dividido en 9 % la región anterior y 9 % la región posterior, incluidos los glúteos.

Diagrama

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Fuente: Regla de los 9 de Wallace (Total Burn Care. 2018. 5th Edition).

Tabla de Lund & Browder

El método de Lund-Browder es muy recomendable debido a que incluye la corrección respecto al gran tamaño de la cabeza (en comparación con el cuerpo) de los lactantes y los niños.

Es la forma más precisa de estimar el porcentaje del cuerpo quemado, especialmente en el caso de los niños. Las proporciones del cuerpo de los niños cambian a medida que crecen, por lo que la tabla tiene diferentes porcentajes para las áreas de la cabeza, el cuello y el cuerpo según la edad del niño.

Tabla

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Fuente: Revista Médica Sinergia Vol.5 Num.11, Noviembre 2020

Cómo calcular la EXTENSIÓN de una QUEMADURA. 9 de Wallace. Lund & Browder. 1%. Fuente: Sanidad Creativa.

¿Cuáles son los criterios de gravedad de las quemaduras?

. Criterios de gravedad de las quemaduras según la American Burn Association (SCQ: superficie corporal quemada)

Quemadura menor

≤ 15% SCQ de primer o segundo grado en adultos

≤ 10% de SCQ de primer o segundo grado en niños

≤ 2% SCQ de tercer grado en niños o adultos (que no afecten ojos, orejas, cara o genitales)

Quemadura moderada

15 a 25% de SCQ de segundo grado en adultos

10 a 20% de SCQ de segundo grado en niños

2 a 10% de SCQ de tercer grado en niños o adultos (que no afecten ojos, orejas, cara o genitales)

Quemadura mayor

> 25% de SCQ de tercer grado en adulto

> 20% de SCQ de segundo grado en niños

> 10% de SCQ de tercer grado en niños o adultos

Quemaduras de segundo y tercer grado que involucran ojos, oídos, orejas, cara, manos, pies, articulaciones principales, periné y genitales

Todas la lesiones inhalatorias con o sin quemaduras

Quemaduras eléctricas

Quemaduras químicas en áreas como cara, párpados, orejas, manos, pies, articulaciones principales, periné y genitales

Quemaduras asociadas a traumatismos

Quemaduras en personas de alto riesgo: diabetes, desnutrición, enfermedad pulmonar, enfermedad cardiovascular, alteraciones sanguíneas, SIDA u otras enfermedades inmunodepresoras, cáncer

¿Qué quemaduras se tratan en Atención Primaria?

• Pacientes que presenten quemaduras de 3.er grado y SCQ inferior al 2%.

• Pacientes que presenten quemaduras de 2.º grado superficial y SCQ inferior al 15% y en niños, inferior al 10%.

• Pacientes que presenten quemaduras de 2.º grado profundas y SCQ inferior al 2%.

• Quemaduras de primer grado

Tratamiento local según el grado de la quemadura:

Quemaduras de 1º grado

Fuente: ALHYDRAN

La eliminación más efectiva del calor se obtiene mediante agua corriente, si no se dispone de agua corriente la zona de piel afectada se puede introducir en un baño de agua o se le puede aplicar compresas húmedas.

Para limpiar la piel quemada o retirar restos de productos (cremas, ceras, etc.) es efectivo el agua del grifo (si es agua potable), el agua hervida, el agua destilada o el suero salino isotónico (suero fisiológico al 0.9%).

Las quemaduras de primer grado sólo requieren como tratamiento mantener la zona afectada hidratada (con una crema hidratante normal es suficiente).

Para aliviar el dolor, se puede utilizar una crema con corticoides durante 48 horas, tomar analgésicos y evitar en la medida de lo posible el roce con ropa áspera.

Considere el uso de apósitos hidrocoloides finos en quemaduras de primer grado, su especial composición nos proporciona múltiples ventajas sobre los apósitos curativos húmedos (CAH) tradicionales para el tratamiento de quemaduras en fase aguda, su uso puede eliminar inmediatamente el dolor local.

Estas quemaduras presentan muy poco riesgo de infección, normalmente depende más de los factores concomitantes de la persona con quemaduras que de la propia lesión, por tanto no es recomendable el uso de quimioterápicos tópicos de forma preventiva en este tipo de lesiones, ya que la evidencia no aporta prueba de que mejoren su pronóstico y además puede ser causa de efectos secundarios importantes

El tiempo de cicatrización de la quemadura es variable; en quemaduras de 1.er grado, la piel se reestablece de la descamación en aproximadamente una semana.

No llevar ropas que compriman ni rocen porque la piel podría desprenderse fácilmente. A ser posible, dejar la zona lesionada al aire y no cubrir.

Quemaduras de 2º grado superficial

Fuente: Hospital de Getafe

Como en toda quemadura, el primer paso es sumergir la zona en agua fría inmediatamente, para impedir que el calor siga profundizando, y para evitar en lo posible la aparición de ampollas o flictenas.

Son quemaduras que curan por regeneración, al quedar muchas células madre vivas, habitualmente en 10-15 días. Bastará con que se realicen curas cada cierto tiempo para que curen sin dejar secuelas.

Las curas, si la extensión de la quemadura no es muy grade, pueden realizarse en la mayoría de los casos en los centros de Atención Primaria.

Cuidados: Este tipo de quemaduras curan fundamentalmente por regeneración cutánea (con escasos fenómenos de cicatrización) y solo necesitan ser tratadas con cuidados locales: curas periódicas, mantener miembros inferiores elevados, movilizando dedos y articulaciones del pie (para minimizar el edema) y analgésicos para el dolor que ocasionan.

Las quemaduras de 2.º grado se pueden tratar de diferentes formas. Uno de los tratamientos que pueden utilizarse es la cura en ambiente húmedo, controlando el exudado de la herida con los diferentes tipos de apósitos.

Se debe desbridar las flictenas siempre porque se pueden contaminar a partir de la propia flora bacteriana presente en los anejos cutáneos. Si no se desbrida y no se retira la epidermis desnaturalizada, no se pude hacer una correcta valoración de la quemadura.

Las últimas revisiones de estudios demuestran que las ampollas o flictenas con un diámetro menor a 6 mm deben mantenerse íntegras excepto si interfieren con el movimiento y son molestas para el paciente. Riesgo de ruptura poco probable.

No aplicar pomadas antibacterianas si no hay signos evidentes de infección.

Si existe sobreinfección de la lesión, lo recomendado sería el uso de antimicrobianos tópicos.

¿Qué hacer con las ampollas en una quemadura?

Fuente: Hospital de Getafe

Se discute el mejor procedimiento para manejar las ampollas en las quemaduras:

eliminarlas, vaciarlas por aspiración o dejarlas intactas.

Hay argumentos para cualquiera de estas actitudes.

A favor de mantenerlas (o aspirarlas): la ampolla intacta protege contra las infecciones, crea un ambiente húmedo que favorece la curación, y hace que la quemadura sea menos molesta al proteger las terminaciones nerviosas que han quedado expuestas.

En contra: el líquido de la ampolla contiene sustancias que pueden aumentar el daño de la zona quemada que cubre, y que bajo la ampolla habitualmente lo que hay es una quemadura de grado IIA (dérmica superficial), pero puede darse el caso de que la ampolla cubra una quemadura de mayor profundidad que requiera otro tratamiento que se vea retrasado por el hecho de mantener la ampolla.

En general, se recomienda dejar íntegra las ampollas pequeñas, de diámetro menor a 6 mm, excepto si interfieren con el movimiento y son molestas.

Las ampollas más grandes se vaciarán por aspiración (dejando la piel de la ampolla como si fuese un apósito biológico sobre la quemadura) o serán eliminadas.

Si la ampolla es pequeña y se ha dejado sobre la quemadura, en unos días la piel se oscurecerá y acabará cayéndose.

Fuente: Hospital de Getafe

Quemaduras de 2º grado profundo y 3º grado

El principal objetivo del tratamiento tópico es limitar el crecimiento de los microorganismos que colonizan la quemadura, evitando posibles infecciones y favoreciendo la epitelización.

El antibiótico tópico de primer elección en quemaduras de segundo y tercer grado, es la sulfadiazina argéntica.

Una vez limpia la zona quemada, aplicar los primeros días, la pomada de sulfadiazina argéntica, cada 12 horas, como mínimo para reducir o eliminar la carga bacteriana es necesario respetar el horario de aplicación para evitar resistencias bacterianas.

En días sucesivos, puede aparecer una placa esfacelada y blanquecina en el lecho, en este caso, es útil la aplicación de colagenasa junto a un hidrogel, cada 24-48 horas, y apósito de silicona para minimizar el dolor.

Los apósitos con plata, sólo están indicados si la quemadura es exudativa y presenta infección diagnosticada.

Puntos Clave

1er Grado – Enfriamiento – Corticoides tópicos 2-3 días – Crema hidratante

2º Grado – Enfriamiento y retirada de flictenas – Apósitos de cura en ambiente húmedo

3º Grado – Tratamiento hospitalario - Sulfadiazina argéntica

¿Sabes qué tienes que hacer si tú o alguien de tu entorno sufre una quemadura?

Toma nota de estas pauta de actuación y aprende lo que no es recomendable hacer.

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Fuente: Cinfa www.cinfasalud.com

Bibliografía

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Mª José Ledo García et al. Tratamiento ambulatorio de las quemaduras. ENFERMERÍA dermatológica nº 09 • enero-abril 2010
Colección de Guías Prácticas de Heridas del Servicio Gallego de Salud GUÍA PRÁCTICA DE LESIONES POR QUEMADURA Guía Nº5
Guía de Práctica Clínica de la ISBI para el Cuidado de las Quemaduras Comité de Guías de Práctica Clínica de la ISBI
Guía de práctica clínica para el cuidado de personas que sufren quemaduras. Servicio Andaluz de Salud.

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